Tu presencia en mi

Solo estaba mirando las estrellas aquella noche.
Y sin previo aviso surgiste en mi mente.
En todos esos amaneceres donde despertaba contigo sobre mi espalda.
En ese anochecer donde me sentí tuyo porque éramos uno.

Pensé en tu mirada.

No pude hacer otra cosa que dejar caer una lágrima en mi pecho, que inundó la habitación.
Nadé en un intento desesperado para llegar hasta tus costas. Pero no pude, ya no estabas ahí. 
Mis brazos se cansaron y me hundí en silencio.
Me hindi hasta llegar a lo más profundo de mi corazón.
Seguía roto, tal y como lo dejaste.
Estaba ahogado de nostalgia, pero seguía escribiendo versos en tu nombre.
Seguía amarrado a ti, desde aquella noche.
Donde hasta la luna se asomaba con un brillo menguante para contemplarnos.
Quien iba a imaginar que algo tan pequeño, soportaría tanto dolor.
Pero lo soporto.

Ver vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=jBHrwlqi-Uw
Suscribanse me haría mucha ilusión

Comentarios

Entradas populares de este blog

Vete

IV

Amor imposible